Todo comienza con el amor a una misma Elsa
Elsa es una mujer muy segura de sí misma y sólo busca su felicidad, la cual se encuentra en liberarse de la opresión que medio pueblo ejerce sobre ella.
El qué diran la agobió durante mucho tiempo, hasta que decidió hacer caso omiso sobre lo que decían de ella y comenzó a vivir su vida tal y como la quería.
El amor propio es tan sólo una de las lecciones que Elsa nos dejó, no podemos olvidar que fue una de las primeras en cuestionar lo que por años las películas de princesas nos enseñaron: ¿Casarse con el primero que nos hable bonito es buena opción?
Afortunadamente su hermana aprendió la lección, tarde pero seguro. Ni modo, nadie escarmienta en cabeza ajena.
Las relaciones se cosechan Rapunzel
Esta princesa tiene una mente muy inquieta, lee, pinta y aprende de todo, una princesa muy independiente y cool que sencillamente quería salir a explorar el mundo, ni siquiera pensaba en príncipes, y por supuesto que casarse no estaba en sus planes.
Cuando se encontró con Flynn Rider, la convivencia hizo de las suyas y ambos se enamoraron sin buscarlo, sólo pasó naturalmente.
Está bien si no quieres tener pareja Merida
Como sabemos, uno de los problemas principales de la mayoría de las princesas de Disney es el matrimonio, en esta ocasión Mérida no sufre por no encontrar a su príncipe ideal, al contrario, ella sencillamente no quiere a ningún hombre a su lado.
Sus prioridades son otras, como cabalgar, practicar el tiro con arco y resolver su relación con su madre, es por eso que se niega a ser vendida al mejor postor como una dulce princesa. Bien ahí, ella decide cuándo y con quién.
Tu realización personal es primero que el amor Tiana
Tiana fue la primera princesa de Disney con trabajo y con objetivos materiales a mediano plazo como poner su propia cafetería.
Aunque el amor sí es protagonista en esta historia de Disney, Tiana nos enseñó que no necesariamente es una prioridad, ella sabía con claridad a dónde iba y afortunadamente logró cumplir sus sueños.
No necesitas un hombre que te pague todo Jasmín
Ella sabe lo que vale y por supuesto que no quiere ser tratada como un trofeo. Está cansada de que su destino sea casarse con un hombre rico y aburrido por lo que le inquieta mucho saber qué hay fuera de su palacio.
Ella es una princesa, así que no necesita a nadie que le pague la cuenta ni la sorprenda con joyas, ella ya las tiene. Jasmín nos demostró que un hombre sencillo y carismático que te quiere por lo que eres, te puede hacer feliz.
El amor va más allá de las apariencias Bella
La primera princesa que se enamoró de un hombre feo como una Bestia, literalmente, fue Bella. No le importó rechazar a uno de los más guapos y musculosos hombres de la aldea.
Aunque nada justifica la forma en la que Bestia trata a todos, la verdad es que Bella nos dio una gran lección acerca de la apariencia, ella pudo quedarse con Gastón, pero no, a ella le da mucha pereza tratar con gente con prioridades banales.
Se enamoró de Bestia por su interior, y bueno, al final resultó ser hasta más guapo que Gastón
El final feliz no siempre está junto al amor de tu vida Pocahontas
Pocahontas conoce bien sus prioridades y aunque sí se enamora de John Smith, ella tiene mejores cosas que hacer antes que abandonar su familia y sus sueños a cambio de una vida citadina en Londres.
Ella nos dio muchas lecciones sobre el respeto a la naturaleza, la igualdad entre razas y la valentía.
El amor no entiende de géneros Mulan
Es más que obvio que Li Shang, el varonil guerrero, se enamora de Mulan cuando ella se hacía pasar por un hombre, por lo que esta película nos enseñó muy sutilmente que el amor trasciende géneros.
Ni hablar de lo poderosa que es Mulán como personaje femenino, lucha contra una sociedad en la que los hombres son más valiosos que las mujeres y ella les enseña lo equivocados que están.
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