El embarazo es una de las etapas más hermosas por las que atraviesa una mujer pero también en la que se debe tener mayor cuidado pues los problemas cotidianos, la rutina, el estrés, entre otros factores, producen un desequilibrio hormonal que podría terminar afectando al bebé que se está formando.
1. Desarrollo más lento del bebé:
El estrés que ocasionan los problemas cotidianos derivados del trabajo o la economía, las peleas constantes con la pareja o disgustos por pequeñeces, terminan generando un cuadro de depresión en la madre y esta puede afectar seriamente el desarrollo del bebé e incluso que este vaya más lento.
2. Bajo peso al nacer:
Los cambios hormonales en la madre producto de disgustos, peleas y problemas, ocasionan muchas veces que los bebés nazcan con bajo peso.
3. Afecta el desarrollo del cerebro del bebé:
Los bebés pueden sufrir problemas asociados al desarrollo cerebral debido a los mismos cambios hormonales ya mencionados, sobre todo si pasa durante su embarazo por un episodio serio de estrés. Lo más recomendado es llevar un embarazo tranquilo y relajado, no fácil pero tu bebé te lo agradecerá.
4. Parto prematuro:
Los nervios de una embarazada suelen alterarse con facilidad, producto de ello podría subir su presión arterial y si la hipertensión gestacional se vuelve estable le ocasionaría serios problemas al feto y su desarrollo. Esto también podría propiciar problemas en la placenta y poner riesgo la vida del bebé, llegando al punto de inducir el parto.
5. Afecta el comportamiento a futuro:
El estado mental de la madre durante el embarazo podría desencadenar problemas en la conducta de los niños. Es decir, cuando una mujer embarazada tiene cambios constantes emocionales, el niño a cierta edad después de nacer podría presentarlos también pero reflejándose en su conducta.
Así que si te encuentras en la hermosa etapa del embarazo, evita las peleas, las discusiones y de llevar todo al extremo, recuerda que lo primordial es la salud de tu bebé y claro, también la tuya. ¡Si tú estás bien, él lo está!
Evita los momentos de tensión y mantente alejada de los problemas, todo tiene solución y en tus manos se encuentra la vida, la salud y el bienestar de tu bebé.
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