Nuestro cuerpo siempre encuentra las formas de enviar señales cuando las cosas no andan bien de manera que el color, la textura y la humedad de nuestra lengua pueden funcionar como señales sobre lo que está ocurriendo en nuestro organismo.
Si una persona presenta algún tipo de anomalía, a veces la enfermedad puede ser detectada tan solo mirando la lengua, ya que esta refleja con mucha exactitud el posible estado de salud en el que nos encontremos. De hecho, en la medicina japonesa se utiliza como si fuese un mapa en el que ciertas áreas están relacionadas específicamente con algunos órganos del cuerpo.
Cuando el médico de cabecera nos pide que saquemos la lengua, podría estar buscando indicios de anemia, cianosis -falta de oxígeno a los pulmones-, candidiasis oral, deshidratación o problemas renales.
Echa un vistazo a esta guía e infórmate adecuadamente sobre lo que podría estar diciéndote tu lengua si no presenta el color rosado y la forma que debería. En cualquier caso, no debéis tomaros esta información como un diagnóstico claro, por lo que siempre recomendamos acudir al médico ante cualquier anomalía:
La lengua tiene un color rosado natural debido a la enorme cantidad de pequeños vasos sanguíneos que posee. Sin embargo, cuando el color rojo brillante -o fresa intenso- es posible que padezcáis una deficiencia nutricional. La falta de vitamina B12 o hierro puede causar una pérdida de papilas, lo que hace que la lengua parezca suave y brillante. Esto puede provocar cierto dolor cuando comemos alimentos calientes o picantes.
Se trata de una condición común en las personas vegetarianas, ya que son propensas a tener bajos los niveles de vitamina B12, un nutriente que se encuentra en las carnes. En estos casos lo más recomendable es consultar a nuestro médico habitual sobre algún posible suplemento alimenticio. Las deficiencias vitamínicas también suelen asociarse con problemas de absorción en el tracto gastrointestinal, por lo que si tenéis la lengua excesivamente roja no dudéis en acudir al médico.
La lengua está cubierta de papilas que puede crecer mucho y hacerla parecer “peluda”, oscura y gastada, pero los expertos coinciden en que no es un problema grave. Puede ser causado por una mala higiene oral, tabaquismo o la ingesta de antibióticos de uso prolongado, entre otros.
Las papilas descuidadas son más propensas a decolorarse por la presencia de bacterias. Los únicos tratamientos son corregir los factores que han motivado esta apariencia y mantener una buena higiene bucal, lengua incluida.
3. LENGUA BLANQUECINA O CON MANCHAS BLANCAS
Si la lengua presenta este aspecto, lo más probable es que se haya sufrido una infección por levaduras, debido al crecimiento excesivo de Cándida. También llamada candidiasis oral, esta condición a menudo suele relacionarse con el uso excesivo de antibióticos.
Cuando se toman antibióticos, las bacterias pueden ser sacrificadas, permitiendo que la levadura Cándida crezca sin control.
Esto también se puede dar en personas con sistemas inmunes debilitados, como niños pequeños, en personas con enfermedades autoinmunes o con diabetes no controlada, en los ancianos o en pacientes que están con quimioterapia. Esta afección puede causar un poco de dolor y alteraciones del gusto, por lo que si no mejora lo más recomendable es visitar al médico.
4. LENGUA AGRIETADA
Las grietas y fisuras pueden aparecer a medida que envejecemos. Normalmente son inofensivas, pero hay problemas pueden darse si no tenemos una correcta higiene bucal, como una infección por hongos, que puede ser tratada con medicamentos antimicóticos de uso tópico.
A veces las prótesis y otros aparatos dentales también pueden causar hendiduras en la lengua. Para evitar tener una lengua agrietada hay que beber suficiente agua, tener una buena higiene bucal y asegurarse de que se tienen los aparatos dentales correctamente ajustados.
5. LENGUA CON PARCHES O MANCHAS BLANCAS LOCALIZADAS
Estas manchas pueden significar que tenemos lo que se conoce como leucoplasia. Una de las causas es la irritación crónica por el consumo de tabaco. Dejar de fumar, por lo general, conduce a una mejora. Las manchas blancas a los lados de la lengua pueden deberse a la irritación de la lengua cuando esta roza con los dientes inferiores. El crecimiento excesivo de células en la lengua por la inflamación puede ser causada por el líquen plano oral, una enfermedad en la cual se forma una erupción que causa picor en la boca.
6. LENGUA CON LESIONES ROJAS PERSISTENTES
Las manchas y abultaciones rojas en la lengua que no desaparecen con tratamiento pueden ser un signo de cáncer de lengua. A diferencia de las llagas, estas lesiones rojas no desaparecen en dos semanas. Si veis que no desaparecen, acudid a su médico inmediatamente.
7. LENGUA CON SENSACIÓN DE QUEMAZÓN
Posiblemente hayáis terminado recientemente la fase de la menopausia o estáis usando una pasta de dientes inadecuada. Cuando el picor y el quemazón de la lengua son relativamente constantes, pero se ve que luce perfecta, podría tratarse de cambios hormonales que causan esta condición. Aunque le puede pasar a cualquiera – un 15 % de la población-, las mujeres son mucho más propensas que los hombres.
No se sabe por qué ocurre esto y la condición desaparece en algunos individuos, mientras que en otros persiste. Algunos también pueden experimentar sensaciones de ardor debido a una alergia provocada por ciertas pastas de dientes.
8. LENGUA GEOGRÁFICA
Esto se refiere a una lengua que parece un terreno lleno de baches -geográfica-. Es muy común y afecta al 14 % de la población. Puede afectar a distintas zonas de la lengua, aumentando la sensibilidad a los alimentos ácidos o picantes. Por lo general es una condición inofensiva y, aunque la causa no está clara, podría ser debido a la reducción aleatoria de las papilas gustativas. Generalmente no necesita tratamiento, pero si se experimenta dolor, lo más recomendable es visitar al médico para que nos recete una pasta antiinflamatoria o un enjuague bucal antihistamínico.
9. LENGUA CON LLAGAS DOLOROSAS
Podrían ser fruto del estrés. No se sabe muy bien por qué la gente padece úlceras bucales, pero es probable que se trate de un problema viral. Las personas que se encuentra agotadas o estresadas son más propensas a sufrirlas. Estas llagas suelen ser más dolorosas durante los primeros cuatro a cinco días.
Después el dolor empieza a menguar, hasta que por fin desaparecen al cabo de unas dos semanas. Las llagas no son contagiosas, pero sí hay que asegurarse bien de que no se trata de herpes labial, que por el contrario sí es contagioso.
Presta atención a tu cuerpo pues nadie te conoce mejor que tú, si observas algo inusual acude a un especialista.
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