El aceite de oliva extra virgen es un producto muy famoso por sus aplicaciones cosméticas, medicinales y culinarias.
Entre todas las grasas se destaca como la más saludable ya que es rico en ácidos grasos esenciales, vitamina E y poderosos antioxidantes.
Como tratamiento para las uñas ha sido bien valorado, en especial porque tiene la capacidad de hidratarlas y fortalecerlas.
Sus compuestos oleosos suavizan las cutículas y ayudan a hidratar la piel circundante para evitar los padrastros y lesiones.
Gracias a su vitamina E, las uñas ganan fuerza y crecen sin inconvenientes. Por si fuera poco, este y otros antioxidantes las protegen frente al maltrato por las toxinas del ambiente.
¿Cómo utilizar el aceite de oliva para las uñas?
Para que los beneficios de este tratamiento sean óptimos debes asegurarte de usar aceite de oliva extra virgen.
Aunque las demás presentaciones son válidas, solo esta cuenta con el 100% de los nutrientes del olivo.
-2 cucharadas de aceite de oliva
-¼ de naranja
-1 diente de ajo
¿Cómo prepararlo?
Pon el diente de ajo en un mortero y tritúralo hasta convertirlo en una pasta.
A continuación, agrégale el zumo de un cuarto de naranja y las dos cucharadas de aceite de oliva.
Aplícate la mascarilla sobre las uñas y déjala actuar por 10 minutos.
Pasado este tiempo, hazles un suave masaje y enjuaga con agua y jabón.
Repite el mismo procedimiento dos o tres veces a la semana.
Recuerda que los principales beneficios de este tratamiento solo se obtienen después de varias semanas de uso regular.
Sin embargo, desde la primera semana de uso se puede notar que las uñas lucen más hidratadas y saludables.
Durante el periodo de tratamiento procura evitar el uso de esmaltes y productos de limpieza químicos.
Así mismo, mejora tu alimentación consumiendo más vitamina E, antioxidantes, proteínas, minerales y agua.
Si tras un mes de uso el problema de debilidad sigue siendo evidente, consulta al médico para determinar si se debe a un problema tiroideo o nutricional.
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