¿Te has preguntado alguna vez cuál era la técnica que utilizaban antes para rizar u ondular el pelo si no existían estas herramientas? Pues llegó la hora de desconectar la plancha y regresar a lo básico que te dará un resultado igual o mucho mejor pero sin dañar tu melena.
1. Rag rolls
Eran un básico, sobre todo para peinados mucho más elaborados y solo necesitas pedazos de tela de 2cm de ancho por 20cm de largo. Divide tu pelo húmedo en mechones y enrolla cada uno de ellos sobre sí mismo junto con cada tira de tela, cuidando de dejar libres los extremos para que al llegar a la base de tu cabeza puedas atarlos. Repite lo mismo en todo tu pelo y vete a dormir así. Por la mañana retira las tiras de tela y despeina con los dedos. ¡Pei-na-da-zo!
2. Trenzas
Es lo más básico, lo más sencillo y uno de los métodos más efectivos y no necesitas sujetar tu pelo húmedo para lograrlo. Solo hazte una trenza muy “apretada” antes de dormir y a la mañana siguiente, deshazla y aplica una crema texturizadora. Tendrás ondas con un estilo muy playero.
3. Moño, chongo o bun
Al igual que la trenza, este tipo de peinado es súper sencillo la diferencia es que logrará darte unas ondas más naturales y con mayor movimiento. Hazte un chongo muy alto torciendo tu pelo mientras lo vas enrollando, sujétalo con una liga de tela y déjalo así toda la noche. Te encantará el resultado al día siguiente.
