miércoles, 7 de febrero de 2018

Sintomas comunes del virus del vih



Erupciones cutáneas y llagas en la piel

la mayoría de las personas con VIH desarrollan problemas en la piel. De hecho, ésta puede volverse extremadamente sensible a los irritantes y la luz solar. Una erupción podría aparecer como un parche rojo plano con pequeñas protuberancias y un tacto ciertamente escamoso. También se pueden formar úlceras o lesiones en la piel de la boca, los genitales y el ano, pudiendo ser difíciles de tratar. Los afectados por el VIH también tienen un mayor riesgo de contraer herpes y culebrillas (herpes zóster). Con la medicación adecuada, los problemas podrán volverse menos severos.

Glándulas hinchadas

Todos tenemos ganglios linfáticos en el cuerpo, incluido el cuello, la parte posterior de la cabeza, las axilas y la ingle. Como parte del sistema inmune, nuestro nódulos linfáticos evitan las infecciones almacenando las células inmunes y filtrando las sustancias nocivas. A medida que la infección por el VIH comienza a diseminarse, el sistema inmune se pone en marcha. El resultado es unos ganglios agrandados, comúnmente conocidos como glándulas hinchadas. Siendo a menudo uno de los primeros síntomas del VIH, puede llegar a varios meses.


Infecciones

El VIH hace que sea más difícil para el sistema inmune luchar contra los gérmenes, por lo que es más fácil que las infecciones oportunistas se arraiguen al organismo. Algunas incluyen neumonía, tuberculosis y hepatitis C. Las personas con VIH son más propensas a infecciones de la piel, los ojos, los pulmones, los riñones, el tracto digestivo y el cerebro. También puede ser más complicado tratar dolencias comunes, como la gripe. Tomar ciertas precauciones adicionales, como lavarse las manos con frecuencia y tomar medicamentos contra el VIH, puede ayudar a prevenir algunas enfermedades y sus complicaciones.

Fiebre y sudores nocturnos

Las personas infectadas con el VIH pueden experimentar largos períodos de fiebre baja; una temperatura entre 37.6º y 38.2º se considera bajo. Tu organismo puede desarrollar fiebre cuando algo no va bien, pero la causa no es siempre obvia. Debido a que suele tratarse de una fiebre de bajo grado, aquellos que desconocen su estado VIH positivo podrían ignorar los síntomas. Algunas veces, los sudores nocturnos que pueden interferir con el sueño pueden acompañar a la fiebre.

Dolor de garganta y de cabeza


Al igual que con los otros síntomas, un dolor intenso en la garganta y en la cabeza se pueden considerar a menudo como síntomas del VIH solo en contexto. Por lo tanto, si te has involucrado recientemente en conductas de alto riesgo, una prueba del VIH no sería mala idea, ya que el virus es mucho más contagioso en su etapa más temprana. Ten en cuenta que el cuerpo aún no ha producido anticuerpos con el VIH, por lo dicha prueba podría no detectarlo (puede llevar algunos meses que los anticuerpos aparezcan en un análisis de sangre). Investiga otras opciones de prueba, como un ARN viral.

Infecciones por hongos

Otra infección por hongos que es muy común en las etapas posteriores del VIH es la candidiasis, una infección que se da en la boca y que es causada por Candida, un tipo de hongo. De acuerdo a los expertos, se trata de algo muy común en las mujeres, y tienden a aparecer en la boca o el esófago, dificultando sobremanera la deglución. Un afectado puede levantarse un día cualquiera y encontrar manchas blancas sospechosas en la lengua, y aunque no suele provocar malestar, es bastante fastidioso. No obstante, desaparecerán cuando comiences a tomar medicamentos contra el VIH.

Otros síntomas avanzados

A medida que el virus del VIH progresa, los síntomas pueden incluir: diarreas; náuseas y vómitos; pérdida de peso; dolor de cabeza intenso; dolor en las articulaciones; dolores musculares; dificultad a la hora de respirar; tos crónica; incomodidad en la deglución. En las etapas posteriores, el VIH puede conducir a: pérdida de memoria a corto plazo; confusión mental o incluso coma. La etapa más avanzada de la enfermedad se llama síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). En dicha etapa, el sistema inmunitario está gravemente comprometido y las infecciones son cada vez más difíciles de combatir. Ciertos cánceres marcan la transición del VIH al SIDA, incluyendo el sarcoma de Kaposi y el linfoma de Hodgkin, así como el síndrome de cuello uterino (específico en las mujeres). Presta mucho atención a los síntomas y acude inmediatamente al médico si notas algo raro.
Fuente Para los curiosos

No hay comentarios.:

Publicar un comentario